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CASA PASIVA
Decidir qué tipo de casa quieres no tiene que estar condicionado solo por la estética, también con un ahorro energético y económico. Eso quiere decir construir una casa pasiva, que mejore el bienestar interior, con luz, temperatura y humedad los más agradable posible.
Pero sabes que es una casa pasiva? Des de Glap arquitectes te lo explicamos de manera fácil y sencilla.
¿Qué es una casa pasiva?
Cuando hablamos de una casa pasiva hacemos alusión a las viviendas diseñadas con una serie de estrategias arquitectónicas (materiales, sistemas constructivos, etc.) que garantizan el mejor nivel de confort interior y la menor demanda energética.
¿Es lo mismo que “passivhaus”?
El término “passivhaus” hace referencia a una certificación alemana que se creó en la década de los 80, donde se acredita que la vivienda cumple unos requisitos técnicos específicos (el más simbólico es el que establece un consumo menor a 15kWh por metro cuadrado al año en calefacción).
Entonces, podemos decir que una vivienda puede funcionar de forma pasiva sin estar certificada, en cambio una vivienda certificada con el sello “passivhaus” siempre será una casa pasiva.
Aparte de esta certificación también existen las siguientes certificaciones según país en que cada una tiene diferente niveles de exigencia:
Ecómetro (Español) | VERDE (Español) | BREEAM (Inglés) | DGNB (Alemana) | MINERGIE (Suiza) | LEED (EEUU)
Como se consigue que una casa sea pasiva?
Una vez tenemos claro que es una casa pasiva, tenemos que ver cómo podemos conseguirlo. Las principales estrategias y de forma resumida son:
1. Aislamiento.
El aislamiento térmico es un elemento constructivo que nos ayuda a mantener el calor en el interior de la casa. Es importante ya que gran parte del consumo de una casa se debe a la calefacción y, por lo tanto, si tenemos un buen aislamiento térmico conservara mayor la temperatura interior y consumirá menos.
La ejecución y la calidad del material de aislamiento mejorara las condiciones de confort, sobre todo en invierno, que es cuando existe una mayor diferencia entre la temperatura interior y la exterior.
2. Puentes térmicos.
Este concepto viene ligado de un mal aislamiento. Los puentes térmicos son zonas o puntos en las que hay un elemento constructo que está en contacto con el exterior y el interior y por tanto, la perdida de calor es considerable. Para evitar los puentes térmicos es importante la continuidad en el aislamiento, sobretodo en el encuentro entre la fachada y la cubierta o el suelo. También existen puentes térmicos en las ventanas, pero se detallará en el siguiente apartado.
3. Calidad de las aberturas
Las aberturas de la casa son un punto de captación solar, pero como hemos comentado antes, también son un elemento por donde se generan puentes térmicos. Por eso las elecciones de las carpinterías son fundamentales para evitar perder el calor confortable del interior.
El cristal puede ser doble o tripe, con cámara de aire y gases en el interior que mejoren las prestaciones térmicas. Hay una gran cantidad de soluciones para los cristales que ayudan a limitar la transmisión de energía. En cuanto a las carpinterías, nos tenemos que asegurar que exista estanqueidad para evitar el Puente térmico, así si cerramos todas las ventanas mantenemos el calor, pero al abrir-las conseguimos ventilación natural en casa para renovar el aire y mejorar la salubridad.
4. Energías renovables
Incluir una Fuente de energía renovable como aportación energética ayuda a reducir el consumo económico garantizando siempre el confort. Alguno de los ejemplos son la energía solar, mediante places solares para generar electricidad i/o transformar-la en agua caliente. También se puede aprovechar a través de la energía geotérmica, donde se aprovecha el calor que acumula el terreno debido al calentamiento para generar energía a nuestro favor.
5. Ventilación
La ventilación y renovación del aire interior es el último de los factores que garantizan una buena salubridad. Dos estrategias a tener en cuenta son la ventilación cruzada y la ventilación mecánica. Esta última mediante un recuperador de calor consigue recuperar gran parte de la energía que sale hacia fuera a través de la ventilación.
Para que estas medidas pasivas den resultados, es necesario que el diseño de cada vivienda se adapte al clima en que se va a construir, siendo imposible trasladar el proyecto a otros países con climas diferentes.
¿Cuál es el ahorro en consumo energético?
Sin entrar en detalles, por poner un ejemplo de una vivienda convencional, la demanda energética se encuentra entre 110 y 150 kWh por metro cuadrado al año. Si lo comparamos con los 15 kWh /m² que necesita una “passivhaus” podemos ver que el resultado es casi 10 veces mayor.
Para terminar, ¿cuánto cuesta construir una casa pasiva?
Si hablamos en termino de costes, es cierto que una vivienda bioclimática puede tener un coste más elevado (entre un 5 y un 20% más), pero tenemos que valorar que este incremento inicial se va a convertir en un ahorro a corto plazo. Teniendo en cuenta que la vida útil e una vivienda es 50 años, con la eficiencia energética de una casa pasiva conseguirás reducir los costes en pocos años.
Si estás pensando en hacer-te una vivienda pasiva o en transformar la que ya tienes no dudes en poner-te en contacte con nosotros!
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